El Project Management Book of Knowledge (PMBoK, PMP, PMI) indica un inicio, planificación, ejecución, control y cierre, considerando la integración de los planes de alcance, costo, tiempo, calidad, recursos humanos, otros recursos, riesgos, comunicaciones y mantener al tanto a los interesados sobre el estado del proyecto y la solución de sus requerimientos.
SCRUM indica la planificación de una entrega con un tiempo breve (sprint), breves reuniones diarias, el trabajo de desarrollo y al final, la demostración del producto y el análisis retrospectivo del proceso.
En un enfoque que reuna formalidad y agilidad, la gestión de proyectos tecnológicos es un proceso que permite asegurar la satisfacción del cliente mediante:
El entendimiento adecuado de los requerimientos define el alcance de cada entregable.
Es necesario escuchar, recopilar y confirmar los relatos del proceso actual, del proceso deseado, de como un cliente obtiene la solución a sus necesidades, de como los colaboradores aportan valor.
Hemos de formalizar los requerimientos que cubriremos con cada entrega, sin perder de vista que, los requerimientos pueden cambiar en cualquier momento, tal como las necesidades de los clientes o la forma en que las expresan o la forma en que buscan las soluciones.
La calidad y oportunidad de los entregables renueva la confianza de los colaboradores y refuerza el ánimo hacia la consecución de los resultados finales.
El objetivo es la pronta entrega de una solución que corresponde a los relatos y la formalización resultante, con la calidad de arquitectura y diseño que permitan los ajustes ante cambios de requerimientos.
Metodologías, enfoques, cambios culturales, tecnologías disruptivas, todo confluye a un resultado tangible con resultados verificables.
Años entregando soluciones de calidad nos indican que los resultados más rápidos y precisos los obtenemos mediante:
Los proyectos de infraestructura son los que aseguran la continuidad del negocio, la disponibilidad de los servicios y deben considerar siempre la actualización que permita la operación con seguridad.
El éxito depende de la correcta integración y comunicación de los elementos, lo cual no requiere que todos sean de una misma marca o generación.