La transformación digital es un proceso donde:
La aplicación de tecnologías digitales ha evolucionado de digitalizar a automatizar y a transformar:
Las entidades han pasado, de utilizar tecnologías digitales para mejorar gradualmente partes de sus negocios a reconocer la necesidad y posibilidad de transformar verdaderamente los fundamentos de cómo hacen negocios.
Pasan de experimentos tecnológicos desconectados a un enfoque más sistemático de la estrategia y la ejecución.
La capacidad de liderazgo es aún más esencial que nunca, la visión, compromiso y gobernanza cuentan con más información.
La capacidad digital, requiere gran adaptación debido a los rápidos avances tecnológicos de los últimos años.
Ver el negocio desde la perspectiva de los clientes, es tan relevante y necesario hoy como lo fue en la primera fase de la transformación digital.
Se ha tomado mayor conciencia respecto a los trabajadores como inhibidores o facilitadores del éxito de la transformación, por ello, la experiencia de los trabajadores se realza al nivel de la experiencia del cliente.
Ninguno de los elementos digitales puede cumplir expectativas sin contar como base con una plataforma digital bien estructurada: tecnología, aplicaciones y datos.
La computación en la nube, los métodos de desarrollo ágiles, las bibliotecas de código externas y las herramientas de desarrollo permiten crear nuevas funciones rápidamente, pero también pueden conducir a la proliferación de inconsistencias y complejos enredos tecnológicos.